13

Sep

2012

Trabajando desde la familia y desde la empresa

Por Pablo Domínguez

Por Julio Talledo. 13 septiembre, 2012.

En el post anterior comentaba brevemente sobre el sistema familiar y el sistema empresarial, así como la importancia del equilibrio entre ambos sistemas para que puedan tener una “relación saludable” que sustente una continuidad a largo plazo.

Como sabemos, toda empresa pasa por numerosas dificultades para continuar: madurez de los mercados, cambios tecnológicos, nuevos hábitos de los consumidores, proveedores que cambian las reglas de juego, competidores que copian rápidamente las estrategias exitosas, entre otras.

Sin embargo, en las empresas familiares, además de las dificultades mencionadas, con frecuencia, la familia se convierte en el principal obstáculo para su continuidad. Conflictos personales no resueltos, desconfianza, relaciones familiares difíciles, sucesión no resuelta, son algunas de las causas.

Por ello, si bien un buen plan estratégico es fundamental en cualquier empresa, en la empresa familiar es indispensable disponer al mismo tiempo de un plan de familia. Para alcanzar el largo plazo, que es la vocación familiar, es necesario trabajar tanto desde la empresa como desde la familia. Es decir, realizar un proceso de planeamiento paralelo.

El proceso de planificación paralelo

Dos son los componentes del planeamiento paralelo: las opciones estratégicas para los negocios de la empresa y el nivel de compromiso de la familia con una visión futura de la empresa. Estos dos aspectos están interrelacionados. El compromiso dependerá de las opciones estratégicas que se tengan y a su vez las opciones serán filtradas por la visión familiar.

Al explorar el compromiso de la familia hay que evaluar dos cuestiones. Primero: ¿Tiene interés la familia en seguir siendo propietaria de la empresa familiar basándose en las ventajas económicas y sociales que recibirá? Y segundo: ¿Está la familia dispuesta y capacitada para aceptar las responsabilidades de la propiedad y la dirección? El compromiso de la familia requiere una respuesta afirmativa a ambas preguntas.

Este compromiso se construye sobrelos valores de la familia, la filosofía empresarial y su visión futura.

Ante estas cuestiones, podríamos hacer examen y evaluar qué tan comprometida está la familia en la empresa y, sobre todo, a quiénes les pasará la posta algún día.

Docente.

PAD Escuela de Dirección.

Universidad de Piura.

Artículo publicado en el Blog Empresa y Familia, diario Gestión, viernes 7 de setiembre de 2012.

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